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Es deber de todo personal médico preservar y mejorar la condición de salud de un paciente. Lamentablemente, esta situación se ha visto mermada en instituciones sanitarias españolas y a nivel general.
Cada día se hace más frecuente el hecho de que personas que asisten a instituciones de salud ya sea pública o privada registran alguna sintomatología por una mala praxis, (o lo que es lo mismo, una mala práctica), lo cual genera un grave fallo en el sistema sanitario, y por ende el no atender al paciente con los debidos cuidados que sugiere la profesión, convierte la situación en una negligencia médica.
¿Qué es la negligencia médica?
Se define negligencia médica como la acción y/o omisión efectuado por un personal médico en el que no se siguen los protocolos exigidos por la Lex Artis Medica, causando lesiones, físicas o morales en el paciente o incluso la muerte.
En este sentido, la falta de atención por la Lex Artis Medica puede suceder en cualquier fase clínica: exploración, diagnostico, pronostico y tratamiento.
Requisitos para considerarse negligencia médica
A continuación se muestran los requisitos necesarios para considerar una negligencia médica:
- Olvido de material quirúrgico dentro del cuerpo del paciente luego de una intervención quirúrgica.
- Pérdida de visión del paciente producto de intervensiones oculares como ocurre en el caso de cataratas.
- Padecimiento de infecciones hospitalarias o nosocómicas, contraídas en cuidados intensivos como es el caso de la neumonía, asociada a la ventilación mecánica (NAV).
- Falta de asistencia médica en casos de urgencias, así como por falta de ambulancias en casos de accidentes de tráfico o, que no llegue a tiempo para atender a los lesionados por el siniestro.
- Daños en la salud producto de la falta empleo de los medios idóneos para el diagnóstico de una patología, o el empleo a destiempo de los mismos, situación ésta muy común en enfermedades cancerígenas.
- Por no obtener oportunamente el consentimiento del paciente ante la previa comunicación de las prácticas médicas o quirúrgicas a las que debe ser sometido.
¿Cuándo no se considera negligencia médica?
Es importante hacer del conocimiento del paciente que no todo deterioro en su salud es atribuible a la práctica u omisión medica; en este sentido, es posible que se produzcan daños generados por tratamiento médico que no podían ser previstos, no siendo este caso consecuencia de un desconocimiento por parte del personal de salud que atendió en ese momento. Por lo tanto, en esta situación no habría error médico.
Otro caso que no es considerado como negligencia médica seria que un paciente acuda al centro de salud por un dolor estomacal y el medico diagnostica una apendicitis. Sin embargo, al momento de practicar la cirugía el medico comprueba que el dolor no es causado por apendicitis sino por otra causa que requiere el mismo procedimiento quirúrgico. En este sentido, aunque el diagnostico emitido no fue el correcto, no hay erros medico ya que se pudo obtener la curación del paciente, aplicando el procedimiento adecuado.
En estos accidentes debe hacerse del conocimiento que se está ante una obligación de medios, no de resultados, como en el caso de cirugía estética u odontológica. Lo que indica que una prestación de medios queda cumplida cuando se realiza la actividad pautada, aun y cuando no se obtenga la curación total del paciente pero, se haya aplicado la citada actividad con la diligencia exigible correspondiente a la naturaleza de la obligación (amparado en los artículos 1.101 y 1.104 del Código Civil).
Demanda por negligencia medica
En el caso que un paciente se sienta perjudicado por un profesional de la salud, éste puede presentar una demanda. No obstante, para proceder judicialmente, es preciso que se aporten pruebas sobre lo siguiente:
- Que la atención de parte del profesional de la salud no haya cumplido con los estándares habituales que le hubieran proporcionado profesionales médicos similares en situaciones análogas.
- Existencia de una relación profesional entre el demandado y el demandante.
- Que haya existido perjuicio para el paciente por no haber cumplido los patrones de atención medica estándar.
Cuando se trata la posibilidad de demandar legalmente a un profesional médico, puede ocurrir que se produzca un efecto de presión sobre éste, conllevando a seguir patrones de actuación muy rigurosos, que lamentablemente no generarían la mejor atención para el paciente, indicando pruebas o tratamientos que provocarían más riesgos que beneficios en la salud del paciente.
Por tal motivo, lo más conveniente es que el paciente y su médico conversen acerca de los riesgos y beneficios de cada práctica antes de llevarla a efecto.
En razón de esto, los médicos son conscientes que la mejor defensa ante una demanda por negligencia es brindar una excelente atención médica, creando con el paciente un vínculo de confianza y colaboración, basado en la proximidad entre ambos, para lograr los resultados esperados: curación exitosa del paciente y por ende, no existirá demanda judicial.
Indemnización por negligencia medica
Afortunadamente para el paciente, cuando ha sido víctima de negligencia médica, éste puede recibir una indemnización, que dependiendo del caso puede ser de dos tipos:
- Indemnización por daños personales: cuando se está en presencia de lesiones permanentes, una incapacidad temporal o daños morales, el paciente tiene derecho a ser indemnizado. En este particular, se toman en consideración las secuelas causadas por la negligencia médica, el tiempo que ha tardado en curar la lesión y la situación de angustia o dolor generada en el paciente por causa de la negligencia.
Dichas situaciones deben estar bien documentadas legalmente con ayuda de un abogado en negligencias médicas.
- Indemnización por daños materiales: se produce cuando existe un daño emergente o lucro cesante. Se habla de indemnización por daño emergente cuando abarca todos los gastos médicos, de transporte o rehabilitación generados por el daño causado por la negligencia, y las intervenciones quirúrgicas que sean necesarias practicar.
Por su parte, la indemnización por lucro cesante, se refiere a la compensación de la pérdida de capacidad económica que ha tenido el paciente afectado por la negligencia médica.
En relación a los costos producto de negligencia médica, pueden llegar hasta los 2.000.000 de euros, en función de la gravedad del caso, representando los costes más altos mientras más joven la persona afectada. En relación a este aspecto, ¿Cuánto se puede cobrar por una negligencia médica?
- Tratamiento inadecuado que culminó en mastectomía 30.000 euros
- Mal diagnóstico de trombosis que culminó en perdida de una pierna del paciente 30.000 euros
- Perdida de un ojo en paciente de 30 años 70.000 euros
- Reducción de estómago que finalizó con la muerte del paciente 160.000 euros y 4 años de inhabilitación al cirujano
- Llegada tardía (4 horas) de ambulancia que terminó en muerte 220.000 euros
- Retraso de 12 meses en el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson 500.000 euros contra el seguro privado
- Fallecimiento de un paciente por no diagnosticar una infección bacteriana sufrida en un quirófano 900.000 euros
- Retraso en diagnóstico de tumor medular benigno que deja en silla de ruedas al paciente 1.700.000 euros
- Errores en el parto que produce parálisis cerebral, tetraparesia, ceguera, entre otros 4.200.000 euros
Ejemplos de negligencia medica
A continuación, se explicarán ejemplos en los cuales se podría producir negligencia médica en un hospital:
- Diagnostico incorrecto: ocurre cuando a un paciente se le aplica un tratamiento por una enfermedad que no tiene, o cuando la enfermedad no se trata debido a que el médico no reconoció una condición médica amenazante.
- Lesión perinatal: prácticas de parto incorrectas que generan lesiones al neonato, y que en ocasiones derivan en condiciones médicas como parálisis cerebral o parálisis de Erb.
- Errores en la medicación: incluye una sobre medicación o una medicación insuficiente, administración del medicamento equivocado o diagnostico incorrecto.
- Errores quirúrgicos: la mala praxis puede provocar infección o cirugía en el sitio equivocado del cuerpo o, en el paciente equivocado.
- Muerte del paciente.