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Empresas de leasing
El proveedor o fabricante vende el bien de equipo al banco, que lo alquila a la empresa a cambio de los pagos del arrendamiento. Todas las partes implicadas obtienen así una ventaja económica, y esta característica ha hecho del leasing un instrumento muy apreciado y utilizado.
En cuanto a los requisitos para obtener un contrato de arrendamiento de equipos, la empresa debe estar registrada en la Cámara de Comercio y ser operativa durante al menos 12 meses. Debe haberse aprobado al menos un balance anual o haberse enviado un formulario unificado a la Agencia Tributaria.
Diferencia entre el leasing y el alquiler
La doctrina y la jurisprudencia dominantes, si bien coinciden en que desde el punto de vista económico la operación de leasing tiene una estructura tripartita, niegan, sin embargo, que desde el punto de vista jurídico pueda configurarse como un contrato plurilateral o tripartito, careciendo de la consecución de un fin común a las partes. De hecho, se considera que el leasing consta de dos contratos bilaterales:
Como se ha mencionado, los contratos de arrendamiento financiero suelen prever cláusulas especiales que permiten al arrendatario -aunque sea un tercero con respecto al contrato entre el arrendador y el proveedor- ejercitar directamente contra el proveedor una serie de acciones relativas al contrato de compra del bien arrendado adeudado al arrendador, incluida una acción de resolución del contrato en virtud del artículo 1453 del Código Civil por incumplimiento del proveedor.
Las interpretaciones contrapuestas sobre el régimen normativo del arrendamiento financiero en el contexto del derecho civil fueron subsanadas por el legislador que, en el artículo 1, apartado 136 y siguientes de la Ley nº 124 de 4 de agosto de 2017, dictó una regulación específica del arrendamiento financiero.
Arrendamiento operativo y financiero
Este contrato en particular le permite establecer (y conocer) de antemano todos los aspectos económicos, evaluar su impacto y también calcular la ventaja fiscal que le permite recuperar los costes incurridos.
Conocer también el importe de la cuota final máxima te permite ahorrar y acumular los recursos necesarios en el tiempo, o bien puedes evaluar la “rentabilidad” del activo al final del plazo y pensar en otro acuerdo. De hecho, a diferencia de una hipoteca, no te conviertes en propietario del bien al inicio del contrato de leasing, sino que sólo tomas posesión real del inmueble cuando realizas el pago máximo final. Si no, también puede decidir sobre el reembolso.
Contrato de leasing de coches
Al igual que en el caso del arrendamiento, los gastos ordinarios de mantenimiento corren a cargo del usuario del inmueble, mientras que los gastos extraordinarios (por ejemplo, reparación de la caldera, renovación del tejado, etc.) son responsabilidad del propietario. Todos los gastos del condominio, tanto de mantenimiento ordinario como extraordinario, son responsabilidad del usuario.
La ley introductoria de 2016 ha previsto una desgravación específica en el IRPEF para la persona física que celebre un contrato de arrendamiento de un inmueble, incluso de un inmueble por construir, para ser utilizado como vivienda habitual en el plazo de un año desde su entrega.