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Multas del Servicio de Impuestos Internos
¿Cómo no pagar una factura de Hacienda? La cuestión de las preguntas. No pagar lo que se debe puede conllevar riesgos. Puede haber expedientes para evitar el embargo. No son universales, no se aplican a todo el mundo.
Empecemos por una categoría de ciudadanos que tienen poco que temer si no pagan una factura de impuestos: los indigentes. Por supuesto, estamos hablando de los verdaderos nadies. Los que no lo son están en peligro: en las últimas semanas, la Agenzia delle Entrate y la Guardia di Finanza han anunciado el inicio de controles cruzados para desenterrar a los falsos no beneficiarios.
Pero eso no es todo: el organismo de recaudación ha pedido tener vía libre para las comprobaciones en el Anagrafe Tributario (que verifica los saldos y movimientos en las cuentas corrientes): no más comprobaciones aleatorias (que ya se hacen), sino libres y sobre todos.
Pero no sólo eso: ni siquiera se arriesga a un proceso penal. Esto sólo se activará si la evasión supera los 250.000 euros para el pago omitido del IVA o los 150.000 para el pago omitido de las retenciones de la seguridad social.
Agencia de Recaudación de la Hacienda Pública
Veamos en detalle cómo funcionan estas medidas y las introducidas en la conversión en Ley del texto (Texto Coordinado del Decreto Ley 21 de octubre de 2021, nº 146), sobre el que puedes leer este análisis en profundidad.
La condonación también se aplica a las deudas amparadas por el Rottamazione Ter (establecido por el Decreto Ley nº 119 de 23 de octubre de 2018), el “Balance y condonación” (previsto en la Ley de Presupuestos de 2019) y la “Reapertura de plazos” (prevista en el Decreto Ley nº 34 de 30 de abril de 2019).
Las normas de condonación de deudas hasta 5.000 euros previstas por el Decreto de Apoyo, confirmadas en número y alcance por el Decreto Fisco, han sido reguladas por la Circular nº 11/E de 22 de septiembre de 2021 firmada por el director de la Agenzia delle Entrate y emitida de acuerdo con la Agenzia Entrate-Riscossione. Para saber cómo solicitarlo y cómo funciona, le aconsejamos que lea este estudio en profundidad.
Servicios en línea de Equitalia
A lo largo de los años, hemos visto cantidades asombrosas y hemos sido testigos de dinámicas inhumanas de cobro de deudas, en detrimento de personas decentes que nunca esperaron experimentar tales cosas…
Como aquel empresario veneciano que, unos días antes de Navidad, cuando estaba haciendo los pagos a los proveedores y liquidando sus salarios, se dio cuenta de que sus cuentas corrientes habían sido embargadas por Equitalia.
Luego hay otras situaciones en las que estas deudas no son exigibles porque hay errores de notificación o se han notificado “fuera de plazo” y, por tanto, son deudas que han prescrito… es decir, están “vencidas”.
Para interrumpir la prescripción de una deuda, es decir, para evitar que un expediente “prescriba”, basta con que la autoridad le envíe una carta certificada recordándole que tiene esa deuda y que debe pagarla.
Así que cuidado con los “remedios caseros” para solucionar los problemas de deudas con Equitalia, porque acabarás haciéndote mucho daño, recuerda siempre que: ¡para solucionar el problema hay que contar con alguien que sepa hacerlo!
Agencia Tributaria
Todas las operaciones por un importe igual o superior a 10.000 euros están sujetas a la obligación de informar, si durante el mismo mes los movimientos totales han alcanzado o superado el importe de 10.000 euros.
Los empresarios, en virtud de la legislación contra el blanqueo de capitales, pueden realizar libremente retiradas de efectivo o transferencias que superen los límites de uso de efectivo (actualmente 2.000 euros).
En el caso de los depósitos en efectivo o las transferencias recibidas en la cuenta corriente, tampoco se aplican los límites establecidos por la legislación contra el blanqueo de capitales para el uso de efectivo (actualmente 2.000 euros).
Por tanto, la comprobación de las cuentas corrientes no deja a nadie fuera: las cuentas de los empresarios y profesionales, así como las de los particulares, ya sean parados, trabajadores ordinarios o pensionistas, se barren bajo la alfombra.
Las cuentas corrientes bancarias y postales están sujetas a control. Todos los contratos celebrados con intermediarios financieros, como la gestión de una cartera de valores, libretas de ahorro y cajas de seguridad, también acaban en los controles.
