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Ciertamente, para que una empresa pueda producir al máximo, debe contar con trabajadores que estén en perfecto estado de salud tanto físico como emocional, de manera que se pueda establecer un equilibrio entre la parte personal como laboral.
Sin embargo, ante tantas situaciones de crisis que han afectado a la humanidad en los últimos tiempos, muchos trabajadores han presentado algún tipo de depresión, lo cual ocasiona problemas en el funcionamiento de la empresa, y por ende que los empleados soliciten la baja por depresión.
En este sentido, la baja por depresión es una modalidad de baja laboral que es otorgada a trabajadores que se encuentren temporalmente incapacitados para ejercer con normalidad sus funciones dentro de la empresa, motivados por estrés, ansiedad, problemas familiares, personales o laborales, que afecten la condición psicológica de este. Por tanto, dicha baja debe ser certificada por un médico para corroborar su veracidad.
Tipos de baja por depresión laboral
De acuerdo al origen del trastorno, se consideran 2 tipos de bajas por depresión laboral:
- Contingencias comunes: está referida a la depresión causada por motivos ajenos a la actividad laboral. Pueden citarse como contingencias comunes los problemas personales, familiares, o situaciones financieras. El médico de cabecera será el responsable de certificar la depresión y reconocer la baja correspondiente, permitiendo al trabajador percibir el pago de la misma al cuarto día de su emisión.
- Contingencias profesionales: a diferencia de las contingencias comunes, este tipo de baja es otorgada por problemas relacionados con su actividad laboral. Pueden citarse como causas de la depresión el acoso laboral y el estrés. En este aspecto, la responsable de gestionar esta incapacidad laboral y el pago de la misma es la mutua, la cual empezara a abonarse desde el día siguiente.
Requisitos
El trabajador debe poseer:
- Alta en la Seguridad Social: el trabajador debe estar dado de alta en la Seguridad Social, cuando solicite la baja por depresión. Si se trata de un profesional autónomo, debe estar solvente en el pago de sus cotizaciones sociales.
- Cotizaciones previas: estas se llevan a efecto en función de las contingencias descritas anteriormente. De esta manera, cuando coinciden contingencias comunes, el trabajador debe certificar que ha cotizado a la Seguridad Social un mínimo de 180 días en 5 años anteriores. Ahora bien, si es el caso de una contingencia profesional, no existe requisito en cuanto al periodo cotizado anteriormente.
Duración de la baja por depresión
La baja por depresión puede tener una duración de 12 meses consecutivos por trabajador. Pero, en caso de que el médico de cabecera o el de la mutua consideren que coinciden varias causas que justifican la extensión de la baja, ésta puede ser prolongada por 6 meses más.
Si transcurrido este periodo, el trabajador continua sin presentar recuperación de la depresión, se le remitirá a un Tribunal Médico para que acreditase su situación de incapacidad permanente.
Pagos durante la baja por depresión
Para conocer de qué manera se generan los pagos durante la baja por depresión, lo primero que debes saber es que la Seguridad Social o la mutua son los encargados de abonar la prestación que corresponde en función del tipo de contingencia, así:
- Los 3 primeros días de baja no se percibe prestación por contingencias comunes, pero si por las profesionales.
- Entre los días 4 y 20 de baja, el trabajador recibirá una prestación equivalente al 60% de su base de cotización.
- A partir del día 21 de baja, el trabajador recibirá el 75% de prestación, equivalente a su base de cotización.
De acuerdo a lo establecido en el convenio colectivo del trabajador, es posible que la cuantía de la prestación sea mayor a los montos antes mencionados, pero nunca por debajo de ellos.
¿Quién paga?
Al igual que los salarios, el empresario tiene la responsabilidad de pagar lo que correspondiera entre el día 4 y 15 de baja. Desde el día 16 de baja, el encargado de pagar será el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) o de la mutua.
Si es el caso de un trabajador por cuenta propia, el pago será realizado directamente por la entidad gestora o mutua.
Preguntas frecuentes
Aunque parezca algo sencillo de gestionar, la baja por depresión conlleva una serie de trámites legales para llevarla a efecto que, si no se ejecutan en el plazo establecido y obedeciendo a los requisitos requeridos, puede llevar hasta el despido del trabajador. Por esto, se presentan dudas que deben ser aclaradas de conformidad con la legislación española y hacer el proceso lo más satisfactorio posible.
¿Me pueden despedir si estoy de baja por depresión?
Sí, es posible que se produzca el despido del trabajador durante el tiempo transcurrido por baja por depresión. La decisión ha sido emanada por el Tribunal Constitucional, el cual falló a favor del despido objetivo por la ausencia en el puesto de trabajo aun estando en situación de baja.
Esta decisión se fundamenta en que el ausentismo de trabajadores en cuestión superaba el 20% de jornadas hábiles en 2 meses consecutivos, o incluso el 25% de los días hábiles en 4 meses alternos dentro del año.
Esto no es indicativo de que todas las empresas en cualquier circunstancia procedan con el despido a los empleados de baja por depresión. Cada caso en particular debe ser evaluado por el tribunal, siendo el despido casi siempre improcedente, lo cual no significa que sea nulo.
¿Qué derechos tengo si estoy de baja por ansiedad?
El trabajador tiene en pleno el derecho a su recuperación. Esto es, no contestar llamadas, ni correos electrónicos, ni mucho menos desarrollar actividades que tengan que ver con la empresa. Si la depresión es causada por motivos laborales, estas acciones podrían retrasar su recuperación. Caso contrario ocurre si la baja no tiene que ver con el ámbito laboral, ya que el mantener el contacto con amistades y superiores facilitaría el volver a sus actividades laborales.
De igual manera, el trabajador tiene el derecho de recibir una compensación económica para cubrir la falta de ingresos y sufragar los gastos mientras transcurre el periodo que esté de baja.
¿Qué puedo hacer para demostrar que la baja por depresión no es fingida?
Para demostrar que dicha depresión no es fingida, es completamente valido que la empresa realice investigaciones personales o seguimientos para confirmar que las conductas son simuladas.
Por lo tanto, lo más idóneo para corroborar que realmente el trabajador está atravesando por síntomas depresivos o ansiedad, se deben tomar en cuenta las siguientes acciones:
- Indagar en su entorno más cercano
- Controlar sus actividades diarias para detectar conductas atípicas
- Ver la publicación de fotografías o escritos en redes sociales y así determinar si son contrarios a su estado.
En caso de contratar los servicios de un detective privado para llevar a cabo las investigaciones personales o seguimientos, los informes que estos emitan son completamente valederos para presentarlos ante un tribunal cuando se procura demostrar la mala fe contractual y el fraude a la empresa y a la Seguridad Social.
¿Puedo viajar si tengo este tipo de baja?
Es común que en el caso de enfermedades o trastornos psicológicos, el médico tratante sugiera un viaje para complementar o acelerar el proceso de sanación del trabajador. Por lo tanto, la respuesta es que sí se puede viajar con este tipo de baja.
De ser este caso la opción más adecuada, lo recomendable es que el medico emita un informe autorizando la disponibilidad de viaje del trabajador, así se evitarían problemas en la empresa, en el supuesto que ésta considere que se están realizando acciones contrarias a la recuperación.
Si el caso en cuestión es responsabilidad de la Mutua, también se le debe comunicar a esta instancia, y entregar copia del informe.
Es usual que el poner distancia entre el trabajador y su entorno laboral sea beneficioso para superar una depresión, y un viaje representa una excelente alternativa para que la recuperación sea rápida y efectiva.